Un video que circula en línea parece mostrar a una azafata y luego a un piloto saliendo del baño de un avión en rápida sucesión, lo que genera especulaciones sobre la actividad durante el vuelo. Las imágenes han provocado una avalancha de reacciones, que van desde bromas sobre vuelos retrasados hasta comentarios crudos sobre lo que podría haber ocurrido.
Sin embargo, la autenticidad del vídeo es muy cuestionable. El encuadre de la cámara, aparentemente anticipando las salidas, sugiere una puesta en escena. La falta de identificación de la aerolínea o detalles del vuelo arroja aún más dudas sobre su veracidad. Si bien el “Mile High Club” es un fenómeno bien conocido, estos incidentes rara vez se documentan de manera tan explícita.
La realidad de la intimidad durante el vuelo
A pesar del sensacionalismo, los encuentros en los baños de los aviones ocurren. Una ex asistente de vuelo de una aerolínea regional, Cierra Misst, afirmó anteriormente que fue testigo de cómo varios pasajeros practicaban actividad sexual en un vuelo a Nashville, incluso involucrando a un piloto. Pero su historia plantea cuestiones logísticas: un vuelo de dos horas y media en un avión regional puede no proporcionar suficiente tiempo para que extraños coordinen tales encuentros, especialmente teniendo en cuenta el espacio limitado y el potencial de detección.
Cómo los pasajeros intentan evitar la detección
Según Misst, el mejor momento para intentar tal actividad es cuando los asistentes de vuelo están reunidos en la cocina, dejando los baños desatendidos. También sugiere que los pasajeros en filas privadas puedan tener encuentros discretos, aunque incluso esto conlleva riesgos de ser observados. La viralidad del vídeo subraya que rara vez se garantiza la discreción.
Precedentes históricos y riesgos modernos
El “Mile High Club” no es nuevo. Ya en 1916, el pionero de la aviación Lawrence Burst Sperry supuestamente estrelló un hidroavión mientras mantenía intimidad con el cónyuge de otra persona, lo que resultó en un rescate desnudo por parte de cazadores de patos. Los incidentes modernos que involucran a celebridades, como las modelos de Victoria’s Secret o Jamie Foxx, han aparecido en los medios, pero las aerolíneas rara vez publicitan tales eventos.
La realidad es que, si bien el Mile High Club persiste, sigue siendo un espectáculo arriesgado y a menudo montado. El video viral probablemente sirva más como entretenimiento que como evidencia de una mala conducta generalizada durante el vuelo. Los pasajeros que lo intentan se enfrentan a la exposición, a repercusiones legales o simplemente a la incomodidad de quedar atrapados en el baño de un avión.
























